Las casetas o cobertizos de madera sufren con la humedad, se deforman con los cambios de temperatura y se decoloran con el sol. Además, la madera puede ser atacada por insectos.
Tratamiento inicial
Para evitar gran parte de estos problemas, se debe aplicar un tratamiento protector a toda la madera antes de realizar el montaje de la caseta. Este tratamiento consiste en la aplicación de aceites contra hongos e insectos xilófagos (carcoma, termita…). Conviene tratar la madera antes del montaje puesto que una vez montada no será posible aplicar el aceite protector por las zonas de unión y dejaríamos partes de madera desprotegidas.
Es posible que algunos modelos de casetas ya vengan tratadas de fábrica. Si no es así, debemos tratar la madera nosotros mismos aplicando dos capas de aceite con una brocha ancha de pintura. También es posible contratar el servicio de tratamiento y montaje de la caseta donde la compre o personas como nosotros. Su coste dependerá de los m2 de la caseta.
Mantenimiento cada 2/3 años
Una vez aplicado el tratamiento inicial a la madera, debemos realizar un mantenimiento de la caseta cada 2/3 años. El mantenimiento de una caseta de madera consiste en pintarla con lasures o barnices de poro abierto que permitan la transpiración de la madera al mismo tiempo que la protegen contra los rayos UVA solares.
Estos barnices pueden ser incoloros o de una amplia gama de colores y según la marca y calidad del barniz, suelen ofrecen una durabilidad de 5-6 años o incluso más, aunque en zonas secas y soleadas es recomendable aplicar una capa de barniz cada 2/3 años para evitar que la madera se seque y pierda el color.
Pero además de sufrir los efectos del sol, las casetas de madera sufren deformaciones y dilataciones con el frío, el calor y la humedad que provocan desajustes de las tablas, agujeros por los que entra el agua o complicaciones para abrir o cerrar puertas y ventanas. Esto hace que, especialmente durante el primer año, podamos necesitar realizar algún ajuste que permita un uso cómodo de la caseta.
Esto es aplicable a toda la madera de exterior, requieren un mantenimiento: pérgolas de madera, porches, tarimas, etc.